Mayito Rivera: ese “negrito bailador”…

Tomó el reto de cantar sin ninguna experiencia en una de las grandes orquestas cubanas. Quizás esta decisión es la que mejor expresa a Mayito Rivera (Mario Rivera Godínez), ex cantante de Los Van Van y uno de los artistas que sabe reunir la tradición con la modernidad.

“Soy instrumentista, percusionista, bajista, tecladista, pero no era cantante; entonces la propuesta del gran maestro Juan Formell, de integrarme como cantante en los Van Van fue algo impensado para mí. También una gran oportunidad de pertenecer a esa gran orquesta y actuar en diferentes escenarios”, señala Mayito en Buenos Aires, un músico que hace gala de esa eterna sencillez y gentileza de los artistas cubanos.

Hoy, casi 22 años después, el músico tiene la necesidad de transitar otros rumbos. “Me formé en el canto al lado de otro gran maestro como Pedro Calvo (ex cantante de Los Van Van). Fueron años muy felices, entonces imagina lo que me costó tomar la decisión de abandonar la orquesta. Pero la necesidad de hacer mi música fue más potente. Ya había tenido muestras de eso con mi disco Negrito bailador (2006). Mi camino estaba señalado”, admite.

Mayito se presentará hoy con un grupo integrado por artistas cubanos residentes en Buenos Aires y argentinos. Su primer ensayo en esta ciudad, en el Boris Club, dejó a la vista una propuesta musical con mucha descarga, aunque también Rivera traiga un repertorio de boleros.

“Por un lado está mi música, mis composiciones, con las que disfruto, pero también habrá espacio para un repertorio de boleros conocidos. El show tendrá una atmósfera íntima con las grandes canciones de ese género. Incluso la banda que me acompañará será más reducida. Sonaremos muy cerca”, detalló quien saltara a la fama con el hit de Los Van Van Qué sorpresa y otros clásicos como Normal, natural, Un socio y el recordado Mándalo y ven.

“Los éxitos que tuve en los Van Van forman parte de mi repertorio, quizás tocados de otra manera, pero con el mismo espíritu de baile”, comenta Mayito antes de hacer un paréntesis para detenerse en su historia.

“Fíjate que tocaba el bajo (tenía 27 años) en la banda cubana Moncada, cuando hicimos un show en Italia en contra del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos. Cerraban Los Van Van y nos invitaron a todos a tocar con ellos. Ahí canté en un escenario por primera vez en mi vida y resulta que a los pocos días me llama Formell para charlar conmigo y proponerme ingresar en la orquesta. Pero si yo no soy cantante, le decía, y no hubo caso. Fue así, eso representó el gran reto de mi vida… ¿Quieres que te cuente la verdad? Creo que el maestro se fijó en mí porque usaba dreadlocks y eso me hacía muy moderno”.

Y estalla en una carcajada.