En una nueva faceta de su carrera, Mayito Rivera, conocido como “el poeta de la rumba” vuelve a la Argentina. Él fue el cantante durante los últimos 20 años de la mítica banda cubana Van Van, pero ahora vuelve como solista, luego de una gira que lo llevó por escenarios de distintas ciudades de Estados Unidos y Centroamérica. Sus presentaciones serán este sábado, a las 21 en Groove, Santa Fe 4389, y el jueves 18 de abril, a las 22 en Boris Club, Gorriti 5568, Palermo.
“Serán dos conciertos muy distintos entre sí: el primero será más para los bailadores, con un formato más grande y con mucha rumba. El segundo tendrá un repertorio de sones y boleros. En las dos fechas me acompañará Clave Cubana, una agrupación formada por músicos cubanos y liderada por el maestro Rafael de la Torre, fundador de la nueva trova cubana junto a Pablo Milanés y Silvio Rodríguez”, describe Mayito, quien ya cuenta con dos producciones discográficas como solista: “Pa’ bachatear, Chappotín” y “Negrito bailador”, en los que la salsa, la timba, el soul, el rock y el jazz están ligados.
¿Cómo es tu relación con el público argentino?
Es una relación de mucho amor y respeto, cada vez que vine en estos últimos años me sentí maravilloso, muy feliz de estar en un país con gente tan bella.
¿Cómo es tu proceso a la hora de componer?
Me dejo llevar por mi instinto y lo que aprendí en todos estos años de carrera. En estos momentos estoy terminando de grabar un disco nuevo, “Cuba”, que espero salga en los próximos meses. Nos está llevando mucho trabajo, y confío en que va a ser un hermoso disco.
¿Qué balance hacés de tu paso por los Van Van?
Esos 20 años de historia del grupo fueron a mi entender los mejores años de la orquesta, que ya está cumpliendo casi 45 años de vida y de carrera. Cuando digo “los mejores 20 años”, me refiero al desarrollo musical alcanzado, que fue consecuencia de un trabajo sostenido, un gran trabajo basado en la maestría artística y la dirección de Juan Formell. Siento orgullo y honor de haber sido parte de esa historia musical, pero más que nada, siento y sé muy bien que le brindé mi corazón, mi alma plena, y que humildemente puse todo mi empeño. Creo firmemente que en esos 20 años le aporté mi pequeño granito de arena, ya que de eso se trata, ese es el reto: darlo todo y tener resultados.
¿Cómo es esta nueva etapa de tu carrera?
Ser solista fue un cambio muy importante en mi vida, casi 20 años en Van Van me hicieron crecer, pero este es un nuevo camino para mí, que me permite crear mi propio estilo y plantearme nuevos retos. Ya sentía la necesidad profesional y personal de enfrentar esos nuevos desafíos. Creo que aún queda mucha música por hacer, nuevos proyectos, nuevas metas que existen dentro del universo musical. Quiero simplemente ser yo mismo; llevo la bendición de mi madre y mi padre, mis armas son mis hijos y la motivación es la libertad, el respeto a mí mismo, a mis convicciones y a mis conceptos, siendo consecuente con los tiempos de hoy, en los que se necesita valentía e ingenio para intentar nuevos caminos.
Fuente: La Razón